







Despierta emociones
Floral: Basada en aromas de flores como rosa, jazmín, lirio, azucena. Muy común en perfumes femeninos.
Amaderada: Notas de madera como cedro, sándalo, vetiver, pachulí. Elegante y sofisticada.
Oriental (Ambarina): Aromas cálidos y especiados como vainilla, ámbar, incienso, clavo. Sensuales y envolventes.
Cítrica (Hespéride): Frescura vibrante con notas de limón, naranja, bergamota, mandarina. Energizantes y ligeras.
Fougère: Mezcla de lavanda, musgo de roble, bergamota y cumarina. Muy usada en fragancias masculinas.
Chipre: Combinación de bergamota, musgo de roble, pachulí y ládano. Elegante y con carácter.
Gourmand: Inspirada en notas dulces como caramelo, vainilla, chocolate, algodón de azúcar. Deliciosamente adictiva.

Toques únicos en cada escencia
Aromática: Hierbas como romero, albahaca, lavanda, menta. Fresca y natural.
Frutal: Notas de frutas como manzana, melocotón, frutos rojos. Joven y alegre.
Acuática: Evoca el mar, la brisa y la frescura del agua. Muy ligera y moderna.
Cuero: Notas intensas y ahumadas que recuerdan al cuero curtido. Profunda y sofisticada.
Verde: Aromas de hojas, hierba cortada, tallos. Fresca y terrosa.
Almizclada: Base sensual y persistente, con notas de almizcle blanco o animal.